
Barranquilla, 25 de enero de 2018.- A raíz de la posición de los partidos opositores al régimen de Nicolás Maduro en Venezuela que en Mesa Redonda de la Unidad Democrática, rechazaron los términos y condiciones del Presidente Maduro para las elecciones presidenciales anunciadas para el mes de abril, y adelantar elecciones parlamentarias, lo que ha sido calificado como ilegítimo por la Asamblea Nacional, en este orden de ideas los Estados Unidos afirmó que respeta la decisión de los partidos de oposición venezolanos, y rechazó los llamamientos de los partidos gobernantes para que reemplacen a la Asamblea Nacional democráticamente elegida simultáneamente.
Afirma el gobierno estadounidenses que el régimen debe respetar lo que estipula la Constitución de 1999. Convocar a esas elecciones en abril, profundiza la ruptura del orden constitucional y democrático de Venezuela y tampoco resolverá las crisis de la nación.
Por lo anterior reiteró su llamado para el establecimiento de un Consejo Nacional Electoral legítimo e independiente, seleccionado por la Asamblea Nacional como lo exige la Constitución.
Estados Unidos, renovó igualmente el llamamiento para el establecimiento de un calendario electoral en cumplimiento de la Constitución y en consulta con la Asamblea Nacional legítima. Denuncia así mismo que la falta de términos acordados para una elección compromete seriamente la integridad del proceso. Recuerda que una elección libre y justa debe incluir la plena participación de todos los partidos políticos y líderes políticos, la liberación inmediata e incondicional de todos los presos políticos, un calendario electoral apropiado, observación internacional creíble y una autoridad electoral independiente.
Finalmente señala el pronunciamiento que “Estados Unidos respalda a las naciones democráticas de todo el mundo en apoyo del pueblo venezolano y su derecho soberano a elegir a sus representantes mediante elecciones libres y justas”.
Es importante destacar en este orden que la Organización de Estados Americanos OEA, emitió una resolución en la que exige elecciones libres en Venezuela, luego de una iniciativa emprendida por los embajadores de México, Brasil, Santa Lucia, Argentina, EEUU, Panamá y otros países que votaron a favor del pueblo Venezolano.