POLITICA

Barranquilla, 28 de diciembre de,2017.- La indignación de los colombianos crece cada minuto en que la ciudadanía se va enterando de las declaraciones de Juan Manuel Santos, en la vereda de Neme, en el Valle de San Juan del Tolima luego de que manifestara la enfermedad que según él, padece Colombia, a quien la supuesta enfermedad “solo le permite ver las noticias malas y no apreciar las buenas”.

La situación se dio debido a que su discurso fue interrumpido varias veces por el público, quien lo encaró y le reclamó que “se robara el Plebiscito” que en franca lid ganó el No, y que “le entregara el país a las Farc”. La indignación de los colombianos es muy grande y diariamente se lo reclaman en las redes sociales, y ha sido reclamado también con diversas manifestaciones de protesta.

No obstante que Santos, para argumentar lo que él cree son sus razones, citó durante su discurso una entrevista del psiquiatra, Rodrigo Córdoba, sobre el pesimismo de los colombianos que se encuentra demostrado en el muy bajo porcentaje de credibilidad que ha mantenido durante todo su gobierno.

Sin embargo según Santos, y lo expresado por el psiquiatra, y la supuesta enfermedad mental que impide ver las buenas noticias, “esta enfermedad hay que afrontarla y tratar de combatirla y curarla”.  Santos también citó una conversación con un psicólogo de Harvard, que durante un seminario de “sanidad emocional”, señaló “la enfermedad” que supuestamente tienen los colombianos.

“Colombia es una sociedad traumatizada, sufre un trauma, porque ninguna persona, ninguna sociedad que viva tantos años de violencia puede dejar de tener ese trauma que es una enfermedad, que le va a costar a usted muchísimo porque la gente no va a apreciar, inclusive algo que parecería ilógico, que la gente no va a preciar que es mejor vivir en paz que vivir en guerra”.

A Santos sus psicólogos y psiquiatras de cabecera le recomendaron que “era una situación que tenía que enfrentar, al firmar el Acuerdo con las Farc, en la etapa del posconflicto, en el que su supuesto desafío no es económico, ni social, ni político, sino psicológico”, no obstante los problemas económicos del país y la desafiante situación de violencia e inseguridad, además del crecimiento de los narcocultivos.

Algunos personajes aparentemente indignados manifiestan que decir “enfermos mentales” a los colombianos es un error político garrafal de Juan Manuel Santos, sin embargo hay otros verdaderamente indignados que afirman que no se trata de un error sino algo expresado de manera consciente.

Por lo anterior le han enumerado a Santos toda las veces en que según afirman, ha mentido. E inician con lo dicho durante la primera campaña ante Antanas Mockus, a quien le prometió firmar sobre piedra que no subiría las tarifas. Citan también las afirmaciones de Santos en las que señaló en plan de campaña para que votaran por él, “que a las Farc se les había agotado el tiempo”. Adicionalmente el reconocimiento de que “Colombia estaba saliendo de su pesadilla de secuestros y violencia, y que no habría posibilidades de diálogo y que los enfrentaría con toda la dureza y contundencia, mientras insistieran en atacar al pueblo colombiano”, sin embargo los hechos se dieron y Santos no cumplió. Así mismo recuerdan que Santos, les prometió a los docentes que les cumpliría los compromisos y tampoco lo hizo. En el tema de la salud también falló y lo deja con muchos problemas y aún más grandes.

De igual manera le recuerdan el paro Agrario más grande ocurrido durante más de 20 de años, ante sus propios ojos y los ojos de más de 46 millones de colombianos al que negó que existiera, “el tal paro no existe”. Según las cifras de empleo, para Santos, crecen, mientras que para los colombianos falta el empleo y las cifras de ingreso en las familias colombianas bajó. Sin contar las dichas al ex candidato presidencial Óscar Iván Zuluaga, entre otras mentiras. Y los maltratos a los colombianos a quienes llamó “Rufian de Esquina”, “Tiburones, “perros”, entre otros despreciables calificativos.

Por otra parte existe la férrea decisión de muchos colombianos quienes afirman que están cansados y grandemente indignados y dispuestos a llamar las cosas por su nombre sin más mentiras ni ofensas definiendo para la presidencia de la República, “un candidato que no tenga que ser cargado como un bacalao o que ni empujado prenda, por tratarse de un carro viejo con un chasis nuevo que de nada sirve”.

Así mismo como otra característica afirman que “ese candidato no debe tener tampoco la más mínima señal de duda, sino que debe ser una persona trasparente y con experiencia, que no esconda nada y que sea claro”. “Que si apoya el matrimonio y la adopción de menores de edad por parte de homosexuales, la ideología de género, el aborto, la dosis mínima de droga, la eutanasia, la izquierda internacional dirigida por Soros, que lo diga y no se avergüence de sus ideales de la política”. Afirman que “pretender camuflarse y ver a la gente como estúpida, es peor”. “Esto causa más indignación, al estar mintiendo igual que Juan Manuel Santos”.

Por su parte la cabeza de la lista al Senado por el Partido Conservador, Miguel Gómez Martínez, afirmó que “hay que ser un enfermo mental para llamar enfermos mentales a los ciudadanos que ha malgobernado durante más de 7 años!!”.

Darío Acevedo, expresa que “Juan Manuel Santos debe ser juzgado por difamar y ofender al pueblo colombiano al calificarlo de “enfermo mental“. Al decir eso demuestra que está “fuera de sí” y por tanto que es incapaz moralmente de ostentar la dignidad de ser Presidente. La ha mancillado”.

Mónica Soto, visiblemente ofendida señala que “Enfermo mental es aquel que premia el crimen y castiga al inocente, el que ve agradable a quien viola, tortura, secuestra, recluta menores y asesina, presidente”. Y añade que “A este tipo deberían cerrarle los micrófonos, cada vez que da una opinión demuestra más que es un enfermo mental macabro”.

Para Margarita Vargas, “el enfermo es él, el síntoma, culpa al otro de tenerla y no se reconoce así mismo. Tan enfermo está que le impuso al legislativo asesinos, violadores y secuestradores humillando no solo al Congreso sino a toda una sociedad. Eso si es ser torcido mental”.

Martha de Restrepo cita las diferentes características del enfermo mental entre los que señala, al “Mitómano, mentiroso compulsivo. Los mentirosos patológicos que falsean la realidad como vía de escape, para obtener atención e incluso admiración, y entran en un círculo vicioso que les acaba dejando solos en el laberinto de sus mentiras”, y cita al doctor Juan Moisés de la Serna.