Dónde está la sentencia que condena al Ñeñe Hernández como narcotraficante? Dónde está la solicitud de extradición de los Estados Unidos por narcotráfico? Dónde está el decomiso de un gramo de sustancias prohibidas? Cuántos expedientes se le abrieron por narcotráfico? Fue acaso que transportó las drogas en el carro fúnebre hacia el más allá?
Sí el Ñeñe Hernández era un narco por qué tenía visa para viajar a Estados Unidos y a Brasil? Resulta inexplicable que luego de su muerte emanen esas acusaciones sin soporte de prueba alguna. A sabiendas que Estados Unidos no se la perdona a nadie!
La única sentencia que tiene en contra es de los periodistas y de los enemigos de Duque. Que formaron “su corte suprema de injusticia”. Desde cuándo los periodistas son los jueces de este país para dictar órdenes de captura o condenar a las personas por narcotraficantes?
Y la presunción de inocencia para cuándo? Y los audios certificados del número de tal persona para cuándo? Y de la certificación de la autenticidad de los audios que no fueron editados? para cuándo? Y de los audios para escuchar lo que dice que dijo? Para cuándo?
Y para cuándo los periodistas pagarán por las infamias contra una familia a la que se le ha endilgado en algunos casos, por la gran prensa ser testaferro de un clan de narcotráfico, en posteriores oportunidades en ser el gran narcotraficante de la Costa y a la semana siguiente haber sido condenado por lavado de activos en Estados Unidos . Y todo ello, se cae de su propio peso porque el condenado por la prensa sin fórmula de juicio alguno, murió en un país extranjero con visa vigente de Estados Unidos.
El Ñeñe fue durante su vida una persona extrovertida con afán de deslumbrar por sus éxitos comerciales que los acuñó desde su juventud. En sus primeros años inicio el comercio con Venezuela y despegó cuando inició las exportaciones de ganado hacia ese país constituyéndose en el principal exportador de ganado en pie de la Costa. Luego, incursionó en exportaciones para los países del medio oriente. Estaba incursionando en el mercado de Rusia cuando se cerró por la aparición del brote de la aftosa.
En la actualidad, la gran prensa se ha empecinado en explotar en primera página en los periódicos y los noticieros televisivos con todo lo relativo a las actividades sociales, fotográficas y relaciones del Ñeñe Hernández, bajo el velo de una novela de narcotráfico; en la cual, se baja el telón y aparecen reinas de belleza, militares, denuncias de presuntos asesinatos, narcotráfico, poder político, expresidentes y del presidente actual, atracos, delitos electorales y muertes. Una taquilla que vende los diarios de la gran prensa, a costa de la violación al principio de la presunción de inocencia y a la honorabilidad de una familia como la de Hernández Aponte, de origen Vallenato y conocida en nuestro medio como personas honorables, laboriosas y emprendedoras.
La gran prensa estará obligada a resarcir con incalculables montos los perjuicios y el daño causado a la honra, buen nombre y a la dignidad en este caso. Es inaudito permitir que se asesine la dignidad de una familia impunemente.
La modernidad se ha perturbado mediante el afán desbocado de los intereses de la gran prensa, hasta el paroxismo de convertirse en la gran hoguera moderna de la inquisición; en el cual, eliminan el debido proceso, la presunción de inocencia y su mínimos derechos, máxime que, el condenado por la prensa, desde el más allá no posee el derecho a la defensa.
Espere el próximo capítulo de su prensa novela.