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“El impuesto injustificado de hoy, que aceptas con resignación y conformidad será arbitrario y lleno de cadenas, para las siguientes generaciones”

Esa frase señor presidente Iván Duque Márquez, se la dije a su antecesor Juan Manuel Santos cuando nos impuso una reforma Tributaria en 2017, y usted le puede cambiar el nombre que quiera: ley de la pandemia, del Covid -19, del coronavirus, pero su reforma toca las venas más sensibles del bolsillo de los colombianos, esas que usted prometió no tocar en campaña y si va resultar utilizando el virus chino para cercenar y ahogar los derechos de los ciudadanos con más impuestos, no basta que NO escuche a las víctimas, o que esté de acuerdo con que esté de acuerdo con suspender los mecanismos de participación ciudadana porque los considera inconvenientes, o que haya permitido que la Jep siga con su impunidad sino que ahora nos jode con impuestos,

No dijo Usted presidente “No hay espacio para subir más los impuestos en Colombia, son altos, son asfixiantes, son complejos y no están ayudando a la formalización: se puede bajar impuestos, entonces se pueden bajar impuestos la respuesta es sí” frase que dijo en campaña. El resto está reflejado en esta columna.

Voté por usted, apoyé su programa político, confié en sus promesas, respeté sus decisiones, pero hace rato pareciera que no escucha ni observa a los colombianos, menos a sus electores y le anuncio que siendo uribista, conservadurista y de derecha, si trata de imponer más impuestos a mis conciudadanos, gravando lo más sensible la canasta familiar, seguiré siendo de derecha, uribista, pero mi obligación es defender a mi pueblo, y no cambiando de bando como algunos populistas, porque mis principios no se negocian, sino todo lo contrario, con los míos, los que votaron por usted y combatiré su Reforma Tributaria.

“El impuesto injustificado de hoy, que aceptas con resignación y conformidad será arbitrario y lleno de cadenas, para las siguientes generaciones” LGCN

Así las cosas, indicaré, las 14 razones por las cuales NO apoyo la reforma tributaria de Iván Duque

• Las reformas tributarias han sido diseñadas para tapar los huecos que deja la evasión de impuestos, la corrupción de poderosos y políticos y la mala administración de servidores públicos locales, regionales y nacionales de cualquier espectro político (izquierda, verdes independientes o derecha).
• La gente desconfía de los gobiernos pues hacen la exclamación “Si los impuestos llegaran o se invirtieran para lo cual son recogidos” pero la respuesta es que no y más cuando muchos políticos se los llevan a sus bolsillos, es claro que es más lo que se roban los que dicen ser de izquierda alcaldes de Bogotá, Cali, Medellín y los congresistas que los que terminan presos y devolviendo el dinero que les quitaron a los colombianos.
• Es claro que los ciudadanos deben pagar impuestos para sostener el Estado, pero no al punto que la base, los que son de estratos 1, 2 y 3 y que son casi el 65 o 70 % de la población colombiana sean estrangulados con tasas, sobretasas, impuestos, gravámenes o contribuciones, pues (a) ellos son los que menos ganan y (b) muchas veces terminan gastando más. No es lo mismo gastar $100. 000.oo para uno de ellos que para alguien de estratos 4,5,y 6 por la cantidad de recursos que les ingresan, las diferencias de sueldo y otras entradas que tienen, los de abajo sólo tienen su salario, que no llega completo con los descuentos por salud y pensiones y el pago de retención en la fuente.
• El IVA impuesto al Valor Agregado tal como enseñaron y pueden preguntar a cualquier economista, abogado o consultar usted mismo mi amigo lector, es el impuesto más regresivo que existe, pues como una enfermedad lo tienen que pagar pobres, clase media, y ricos, sin distinciones y su capacidad adquisitiva no es la misma para cada uno de ellos como se dijo en el punto anterior.
• Es cierto que la pandemia del Covid – 19 dejó maltrecha la economía mundial, pero igual los paros vandálicos de la izquierda, los cuales ninguno de ellos entre 2018 a 2021, marcharon en contra de impuestos, sumado a que la delincuencia que hizo su agosto para dañar la economía, los promotores de los mismos favorecieron el aniquilamiento de la economía, pero ninguno de ellos fue judicializado o pagará los daños que incentivaron.
• El problema de la inmigración venezolana, Colombia de sus impuestos está pagando el exilio de 3.5 millones de venezolanos asentados en nuestro país y no el que señalan las cifras oficiales, pues hay el doble de los que firmaron el libro de entrada por la frontera y cuando es necesario crear fuentes de ingreso, incentivar el comercio y el turismo los alcaldes de izquierda (Bogotá. Medellín, Cali) lo que han hecho es ayudar a quebrar la economía con la excusa de evitar el contagio, porque eso sí, cuanto marcha y paro quisieron, autorizaron, sin querer con esto decir, salvar de responsabilidad de los funcionarios del Gobierno Nacional.
• Gravar la canasta familiar, es tocar el bolsillo de los colombianos de a pie, pues tendrán que dedicar menos dinero a ciertas cosas por pagar otros rubros como arriendos, transporte o educación, prácticamente no comamos para poder ir al trabajo o darle educación a nuestros hijos, su sólo mención es una bofetada al colombiano que ha sufrido más y en peores condiciones la pandemia, esa frase trillada que es “para que aporten más colombianos más necesitados” nadie la cree, pregunto ¿por qué no se hizo la gestión para administrar bien los recursos? o ¿eran demasiadas bocas colombianas y venezolanas para alimentar? y ¿dónde están esos necesitados?
• Ningún congresista, ni alto funcionario se metió la mano al dril como dice popularmente para ayudar a los más necesitados y especialmente los populistas baratos de izquierda y verdes.
• Uno de sus mayores errores presidente fue no mirar con espejo retrovisor el quiebre de la economía que nos dejó Juan Manuel Santos, con la feria de despilfarro del narco acuerdo, los contratos de paz, gabelas y Odebrecht donde parte del dinero de los colombianos se perdió y que usted presidente asumió sin pedirle cuentas, ni querer incentivar las investigaciones penales, civiles, fiscales, disciplinarias contra su antecesor ante las entidades competentes, que reclaman los colombianos.
• Tenemos unos grifos abiertos que están desangrando más la economía que la misma corrupción, como es la implementación del narco acuerdo, la JEP con un presupuesto de 25 mil millones de pesos, las curules de las Farc que entre las 12 otorgadas nos cuestan anualmente 9.300 millones de pesos entre sueldos, prestaciones y que es necesario reducir a la mitad del Congreso, porque no hacen nada y en cambio sí desangran el país Estado. “Muchos caciques y pocos indios”
• No se puede gravar la canasta familiar y esperar que el pueblo soporte este golpe, la economía de guerra que se debió implementar al inicio de la pandemia para salvaguardar a los menos desfavorecidos en este momento es inconveniente, se acordaron tarde.
• Una Reforma Tributaria como la que usted plantea destroza a los campesinos de la provincia y olvida que ellos fueron los que no salvaron en la pandemia.
• Nos pide más esfuerzos y qué ha hecho para controlar la evasión, el contrabando, o la corrupción, observo a Santos, los comunes Farc, Benedetti, Barreras y Petro tranquilos burlándose de los colombianos y esa platica de esos procesos créame sirven para atajar el hueco fiscal y ayudar a los más necesitados.
• Además, ya conocemos la frase de cajón que los impuestos que son provisionales, temporales se vuelven permanentes como el 2x 1000, hoy 4 x1000, la sobretasa a la gasolina y la valorización cuando se les da la gana a los gobernantes locales, regionales o nacional.

Como conclusión: No más impuestos, persiga a quien se los roba y no utilice la pandemia como excusa para imponer condiciones inadmisibles a los colombianos