Valledupar, 28 de mayo de 2019.- El Comandante del Ejército mayor general, Nicacio Martínez Espinel, afirmó este lunes a raíz de todo lo que se ha querido suscitar en torno a su nombre y desempeño debido a un ascenso en el que se encuentra en ciernes, que no tiene ninguna investigación, sanción o impedimento alguno por parte de Fiscalía, Procuraduría, Justicia Penal Militar ni Justicia Especial para La Paz, por temas relacionados en Derechos Humanos que le impida ejercer cargos públicos.
A raíz de un anunció por parte de la Procuraduría de iniciar una investigación, expresó el General que en ejercicio de la separación de poderes, corresponde a las autoridades que hacen parte de la rama judicial efectuar las valoraciones de los documentos allegados a los procesos.
Recordó además que tal como se ha advertido en las ruedas de prensa o declaraciones públicas, el cargo en la Décima Brigada era Jefe de Estado Mayor, lo que significa que no tenía injerencia ni responsabilidad en la parte operacional, solo en la parte administrativa.
Respecto de la investigación que anunció la Procuraduría afirmó también que “es respetuoso de la competencia de la del ente de control disciplinario por lo que estara presto a contribuir con transparencia y con la tranquilidad de haber obrado siempre en el marco de la ley”. Recordó que “su Ejército y su comandante se rigen por los estándares de respeto y protección del orden constitucional”.
El General Nicacio Martinez ha desvirtuado con un informe que hizo público, todas las acusaciones de que ha sido objeto. Acusaciones por parte de los dolientes de los golpes que le ha propinado en su carrera militar a los terroristas, y narcotraficantes, que no obstante José Miguel Vivanco de Human Rigth Watch siempre ha vivido al acecho acusándolo injustamente e intentando detenerlo en sus ascensos.
Tal acoso reinició su cacería la semana pasada con un informe presentado por un periodista con acercamientos con las Farc, identificado como Nicholas Casey que fue publicado por el periódico The New York Times, otrora un medio importante pero que ha venido a ser últimamente reposadero de la izquierda en Estados Unidos, y últimamente a nivel mundial. Tal es la persecución contra quienes los combaten que en los Estados Unidos ha mantenido su acecho contra el presidente Donald Trump.