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Deuda externa entre los desafíos de este gobierno. Por: Jorge Vergara Carbó

Recientemente el Banco de la República público el saldo de la deuda externa del país, la cual se muestra en el cuadro adjunto cuyo monto a diciembre de 2022, fue de US$184.118 millones, de los cuales US$104.643 son del sector público y US$79.475 del sector privado.

En un reciente documento que publique en varios medios y en especial en La Libertad y Rueda la Prensa “La Economía Colombiana Cuesta abajo” publicamos el valor del PIB en dólares y en pesos a precios corrientes y constantes, utilizando la tasa de cambio de diciembre de 2022, cuyo resultado fue el siguiente: PIB a precios corrientes 2022 US$304.353 millones; PIB a precios constantes US$202.777 millones. PIB a precios corrientes $1.464 billones, PIB a precios constantes $975.4 billones

De acuerdo a esas cifras podemos concluir que la deuda externa del país con relación al PIB del año 2022, es del 60.4%, a precios corrientes (184.118/304.353=60.4%), y no el 53.4%, como dice el informe de Banrepública, siendo la pública el 34.3%, y la privada el 26.1%. Esa misma deuda a precios constantes es del 90.7%, producto de dividir U$184.118/202.777=90.7

Según el boletín del Banco de la República la deuda pública externa es de US$104.643 millones, la cual equivale al 56.8%, del total de la deuda, y no al 30.4%, como informa el banco (US$104.643/US$184.118=56.8%), igual sucede con la deuda privada que asciende según el Banco de la República a US$79.175 millones, o sea un 43.2%, de la deuda externa y no el 23.1%, como lo presenta el banco (79.475/184.118=43.2)

Desafíos que enfrenta este gobierno

El panorama económico que enfrenta el gobierno de Gustavo Petro tanto a nivel nacional como internacional no es el mejor, a nivel interno enfrenta lo siguiente: Una deuda externa (60.4% PIB), un déficit en cuenta corriente (6.3% del PIB), un déficit fiscal (5.6% PIB) sin incluir la deuda con el Fondo de estabilización petrolera que se viene disminuyendo gracias a la acertada decisión de aumentar el precio de los combustibles.  una alta tasa de desempleo (13.7%), una inflación (13.3%), el bajo crecimiento previsto para la economía del país, este año entre el 0.5% y el 1,5%, una tasa de interés interbancaria del 12.75%, unos niveles de pobreza cercanos al 40%, sumados a problemas de inseguridad

En el contexto internacional enfrenta un crecimiento según los Organismos internacionales bajo del 1,9% del PIB, con tendencia a una posible recesión mundial, con una alta inflación que ha mantenido hacia el alza las tasas de interés por parte de la banca central, encareciendo el valor del dólar, y una guerra de Rusia -Ucrania que cada día se complica y no se le ve una salida rápida.

Estos son los grandes desafíos que tiene este gobierno que cuenta tan solo con una bancada propia reducida en el Parlamento lo que lo obliga a alianzas con los otros partidos que han gobernado al país en el último siglo. Eso significa que debe negociar sus propuestas de cambio con esos partidos, tal como lo hizo con la reforma tributaria para poder sacar adelante sus iniciativas en materias tan sensibles como la reforma al sistema de salud, trabajo, y pensional al igual que la aprobación del Plan de Desarrollo y el presupuesto para el año 2024.

El panorama económico, político y social interno y externo que enfrenta este gobierno, es confuso, por ello el gobierno debe evitar seguir generando incertidumbre interna y externa porque afecta la inversión, y sin inversión la economía no crece, se estanca, de ahí que el gobierno debe mandar señales claras a los colombianos y al mundo de que es lo que se quiere, debe haber coherencia en las decisiones del gobierno. Tenemos muchos problemas, no los podemos resolver todos en cuatro años, tampoco podemos pensar que podemos seguir endeudándonos o aumentando los déficits gemelos, por lo tanto, hay que evaluar cada paso que damos, porque un gasto público desaforado no conduce el barco a buen destino. Cada decisión que se tome, tiene un efecto positivo o negativo para la economía del país. Necesitamos de la inversión extranjera en todos los campos y en especial para recuperar el campo, lo hicieron países como Argentina, Chile, Brasil, México, India y África, pero también es cierto que necesitamos de los recursos que en estos próximos diez años genere el sector minero energético, sin esos recursos en estos cuatro años nuestra economía se estancara.

No contamos con sectores económicos que sean capaces de generar esos recursos en el corto y mediano plazo. Todos estamos de acuerdo en la transición energética, pero nuestro país no es el causante de la alta contaminación, no olvidemos que desde hace unos 10 años venimos cambiando nuestra matriz energética , y debemos seguir impulsando las energías limpias especialmente la solar y eólica , pero también es cierto que en el corto plazo no es posible reemplazar los US$31.362 millones de dólares, que generaron las exportaciones de petróleo (US$19.073 mil) y carbón (US$12.289 mil),que representaron el 54.7%, del valor total de las exportaciones US$57.243 millones. Por ello frenar las inversiones en el sector minero energético en estos momentos es un suicidio. Sin el monto de esas divisas se disparará la tasa representativa del mercado, se frenará la inversión en las zonas productoras y el gobierno perderá una de sus principales fuentes de financiación con los impuestos que paga el sector minero energético y las utilidades que genera Ecopetrol, y las regalías que se reciben.

Finalmente, no creo en el optimismo del ministro Ocampo, en la entrevista que le hiciera Ricardo Ávila, en el periódico el Tiempo del 12 de marzo, donde manifiesta que la economía este año crecerá al 2.5%, y la inflación bajará a partir del mes de marzo. El frenazo de la economía en los últimos ocho meses lo estamos sintiendo, tanto es así que el crecimiento en el cuarto trimestre del año pasado fue del 2.9%, cuando veníamos del 6.9%, en el tercer trimestre. Creemos que, en el primer trimestre de este año, el crecimiento como máximo sea del 2%, cuando en el año 2021, creció al 7.6%, y en el segundo semestre el crecimiento fue del 11.7%.

Se le olvida al ministro Ocampo, que estamos en un año electoral, que frena la inversión pública y posiblemente la privada por el aumento en la incertidumbre que están generando los proyectos de ley del sistema general de salud, del sistema laboral y del sistema pensional, como las facultades extraordinarias que se solicitan en el Plan de Desarrollo que también se discute en el Congreso.

Presidente Gustavo Petro, tenga siempre en cuenta la frase que dijo en su momento Nelson Mandela “Todo parece imposible hasta que se hace”, y la de Confucio “No importa lo lento que vayas mientras no pares”

Los colombianos ciframos nuestra esperanza en sus decisiones, estamos empezando llevamos 7 meses de su gobierno, falta mucho por recorrer el rumbo a medida que avanzamos podemos ir corrigiéndolo para llegar a la meta que se ha propuesto de tener una Colombia más igualitaria, amiga del medio ambiente, vivir en paz y consolidar nuestro estado de derecho como un país democrático donde todos tengamos derecho a participar y se respete la propiedad privada.

Todos deseamos lo mejor para su gobierno, porque si al gobierno le va bien, nos va bien a todos los colombianos.

“Cuando hayas agotado todas las posibilidades, recuerda esto: no lo has hecho” Thomas Alva Edison.

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