Barranquilla, 11 de julio de 2022.- El periodista estadounidense ambientalista Michael Shellenberger, autor de varios libros, y opositor al alarmismo medioambiental que según sus propias palabras nos perjudica a todos, opositor a Greta Thumberg y todos los de su estilo hace un análisis en su blog del por qué tumbaron al presidente de Sri Lanka.

Recordemos que en Sri Lanka este sábado desde tempranas horas luego de tres meses de protestas pacificas una multitud llegó a la casa presidencial, provocando con ello la huída del Primer Minstro y también del presidente de ese país. Los ciudadanos aún no salen de la vivienda a la espera de que estos dos hombres renunien tal como lo anunciaron.

Señala Michael Shellenberger que la razón inmediata por la que la ciudadanía tumbó al mandatario es porque la nación está en bancarrota, sufriendo su peor crisis financiera en décadas . Millones luchan por comprar alimentos, medicinas y combustible. La escasez de energía y la inflación fueron los principales factores detrás de la crisis. La inflación en junio en Sri Lanka superó el 50%. Los precios de los alimentos aumentaron un 80%. Y medio millón de personas cayeron en la pobreza durante el último año.

El problema más grande y principal que causó la caída de Sri Lanka fue su prohibición de fertilizantes químicos en abril de 2021. Muchas otras naciones en desarrollo tuvieron que lidiar con desafíos similares, incluido el covid y la alta deuda externa, pero no colapsaron. La conclusión es esta: más del 90% de los agricultores de Sri Lanka habían usado fertilizantes químicos antes de que fueran prohibidos. Después de que fueron prohibidos, un asombroso 85% experimentó pérdidas de cosechas.

Pero la razón subyacente de la caída de Sri Lanka es que sus líderes cayeron bajo el hechizo de las élites verdes occidentales que venden agricultura orgánicay “ESG”, que se refiere a inversiones realizadas siguiendo criterios ambientales, sociales y de gobierno supuestamente más altos. Sri Lanka tiene una puntuación ESG casi perfecta (98), superior a Suecia (96) o Estados Unidos (51).

Los números son impactantes. Después de la prohibición de los fertilizantes, la producción de arroz cayó un 20 % y los precios se dispararon un 50 % en solo seis meses. Sri Lanka tuvo que importar $ 450 millones en arroz a pesar de haber sido autosuficiente en el grano solo unos meses antes . El precio de las zanahorias y los tomates se multiplicó por cinco. Y la producción de té, que había generado $1300 millones en exportaciones anualmente, disminuyó un 18 % entre noviembre de 2021 y febrero de 2022, alcanzando su nivel más bajo en 23 años, al tiempo que socava la capacidad del país para pagar sus deudas.

Si bien hay 2 millones de agricultores en Sri Lanka, el 70% de los 22 millones de habitantes del país dependen directa o indirectamente de la agricultura. “¡Estamos furiosos!” dijo un productor de arroz en mayo. “¡Enfadado! No solo yo, todos los granjeros que cultivaron aquí están enojados”.

En noviembre de 2021, Sri Lanka intentó cambiar de rumbo, pero ya era demasiado tarde.

Rajapaksa dijo : “No tenemos suficientes fertilizantes químicos en el país porque no los importamos. Hay escasez”. A fines de agosto pasado, el presidente Gotabaya Rajapaksa había declarado el estado de emergencia.