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Actor Bruno Díaz, denunció que Gustavo Bolívar, es un “pícaro que entrampó a mi hijo Diego Andrés, lo contrató se benefició y no le pagó y además se le escondió”

Barranquilla, 8 de agosto de 2021.- El escándalo de este domingo, recayó nuevamente en el senador Gustavo Bolívar, protagonista de una novela entre petristas, el artista Bruno Díaz, y el escritor de novelas de narcos, ahora senador, es así como ese papel principal le correspondió al hombre del Voto en Blanco en un video que tiene más de 100 mil visitas el actor narra la doloosa sitiuación en la que califica a Bolívar como “un pícaro que entrampó a mi hijoDiego Andrés.

Llama también la atención la forma segura con que Bruno Díaz desmiente a Gustavo Bolivar quien dice que “todo lo que ha conseguido ha sido sin robar a nadie”, a lo que Bruno salta indignado y dice: “que no roba a nadie? Sí robó a mi hijo y no será a la última ni la única persona que robe”.

La denuncia fue hecha por Bruno Díaz, quien asegura que el hombre del Voto en Blanco, contrató la empresa de su hijo Diego Andrés para instalar paneles solares en un hotel de propiedad de Gustavo Bolívar y no le pagó. Lo grave del asunto es que el hijo Bruno Díaz para poder cumplir con el contrato hizo un préstamo de 200 millones de pesos que pagaría cómodamente con las cuotas de acuerdo al contrato establecido que le estaría pagando Gustavo Bolívar, con el ahorro de energía después de instalar los paneles solares, pero resulta que el perverso hombre del Voto en Blanco le dio el 10% de anticipo, para que le hiciera la obra, y las tres primeras cuotas posteriores, y después no le volvió a ver la cara.

El actor no aguantó más y este domingo hizo pública la estafa de la que fue objeto su hijo por parte del senador Gustavo Bolívar, quien además habría muerto a causa de la pena moral que provocó que el hijo del artista se suicidara agobiado por la quiebra provocada por la deuda que Gustavo Bolívar se negó a pagar, por lo que no se recuperó y toma la dura determinación.

Bolívar se justifica, y dice que él nunca se negó a pagar sino que se quebró. Sin embargo el Senador le correspondía pagar mensualmente la suma de 3 millones de pesos y algo más mensual que de acuerdo a los casi 40 millones que se embolsilla en el Congreso, bien hubiera podido pagar las cuotas de una deuda a un joven emprendedor.

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