JUDICIALES

Barranquilla, 21 de diciembre de 2018.- Éste jueves renunció el director del Instituto Nacional de Medicina Legal, Carlos Valdés, al reconocer incongruencias en las declaraciones entregadas estos últimos días respecto del episodio referente a una toalla encontrada presumiblemente con manchas de sangre en la casa del fallecido Jorge Enrique Pizano.

El sindicato de esa entidad se había referido a declaraciones del director en las señalaba que Carlos Valdés estaba dando información inexacta. De acuerdo con esto el funcionario afirmó que dejaba su cargo por los cuestionamientos surgidos respecto de los análisis de las pruebas de investigación por la muerte del ingeniero Jorge Enrique Pizano.

Según las declaraciones de Valdés, la toalla encontrada en la casa de Jorge Enrique Pizano contenía sangre, posteriormente se conoció que la toalla no tenía estas señales. Textualmente señaló el funcionario en su renuncia: Soy objetivamente el único responsable de haber afirmado a la opinión pública que la mancha de sangre de qué trata ese informe era una mancha de sangre humana”, dijo Valdés a los medios de comunicación.

Añadió que “su equivocación obedeció a que por las características iniciales de la mancha asumió que se trataba de una mancha de sangre” expresó.

Adicionalmente afirmó Carlos Valdés que “a partir de ese momento cometió el error de nunca preguntar su origen en los laboratorios y solamente se concentró en los resultados forenses, decir correspondía o no al señor Pizano y si había allí o no cianuro”, explicó