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Barranquilla, febrero 1 de 2018.-  “Multimillonarios en poco tiempo, sin ser hijo de ricos, al igual que muchos otros que llegan a las administraciones en bicicleta”, es lo que muchos barranquilleros afirman que “les da la certeza que Ramsés Vargas Lamadrid se apoderó con artimañas e ilegalmente de los dineros de la Universidad Autónoma, luego de los esfuerzos de Mario Ceballos por sacar adelante el emporio educativo, legado que hoy amenaza con dejar miles de estudiantes por fuera de las aulas universitarias”.

Pero mientras Ramsés Vargas hacía su “trabajo”, se hacía colgar medallas en el pecho e importantes menciones honorificas, incluso se hizo condecorar por el Congreso como “Gran Caballero”, escribía columnas en la Revista Semana, cual Nobel de Paz, también tenía su paloma en la solapa, entre otros parecidos. Tuvo hasta el coraje de pretender ser el maestro del Pibe Valderrama.

Ahora cuando ya todo estaría consumado es que se inicia una investigación por parte del Ministerio de Educación, así lo establece en la resolución o1227 de este 29 de enero. Investigación que pudo haberse iniciado mucho antes. Y ya supuestamente se enfermó Ramsés Vargas Lamadrid, así registra recluido en una clínica de Miami, al parecer con una enfermedad coronaria.

Mientras ha sido ventilado de manera muy acuciosa en la W Radio, los medios locales callaron todo el tiempo la denuncia que iniciamos en Costanoticias, luego de la solicitud del Sindicato de la Universidad por causa de todo lo que venía ocurriendo al interior de la misma. Entre estas denuncias, el nepostismo que se tomaba la Universidad con toda la familia Vargas, en su mayoría en la sede de Miami, donde además predios que pertenecían a la Universidad habrían sido negociados a precios irrisorios, lo mismo que pésimas cuentas con el equipo de fútbol de UniAutónoma, al igual que a quienes denunciaran o reclamaran eran retirados o enviados a cargos de mínima expresión. Por lo que los más perjudicados han sido los trabajadores, a quienes además de los sueldos atrasados por 3 meses, no se les pagaba la seguridad social, vacaciones, primas, cesantías y el giro que se debía hacer a los fondos de ahorros de los empleados. Al igual que el detrimento que causa en el cuerpo docente para que muchos de estos quizás no realicen su labor educativa con el mismo entusiasmo, y otros se hayan retirado, lo que finalmente redunda en la calidad educativa de los jóvenes que allí llegan a capacitarse.

No había con qué pagar los sueldos puntualmente a los trabajadores pero si había para pagar el sueldo de Ramsés Vargas, que según las denuncias alcanzó los 100 millones de pesos, según se habría aprobado en sesión de la sala general en el mes de octubre, como también en la burocracia calculada en más de 60 mil millones de pesos, no obstante que los ingresos de la Universidad están en el orden de los 90 mil millones de pesos. Además de despilfarrar en toda suerte de viajes a distintos países del mundo con una suma contraída por valor de 300 millones de pesos. Al igual que había dinero para comprar un yate por valor de 2 millones de dólares, y propiedades en lugares exclusivos de EEUU, España y Alemania, entre otros.

La investigación ordenada cobija no solo a Ramsés Vargas como rector de la Autónoma, sino también contra el revisor fiscal, y los directivos y todo el personal administrativo quienes hubieran acolitado al rector los presuntos actos ilícitos que hubiere cometido.

Recordemos que el Ministerio le dio un plazo perentorio y luego de tantas veces caído Ramsés Vargas en los sueldos de los funcionarios, le ordenó pagarles, lo que el rector no cumplió, “a pesar del ingreso de dinero de matrículas que cobró cantante y sonante en efectivo en las cajas de la Universidad”, según las denuncias del personal y contratista de la Autónoma.

Sin embargo el Ministerio con esta lenta y casi que extemporánea investigación busca encontrar a quienes intervinieron en los presuntos despilfarros, mientras Ramsés Vargas ya está en Miami recluido en una clínica.