COLUMNISTAS

*Senadora de la República

Bogotá, 13 de febrero de 2017.- De la democracia a las Farc, porque a fin de cuentas hoy, gracias a la gestión del presidente Santos y sus áulicos, son las Farc las dueñas del poder legislativo con la Comisión de Verificación y con seis voceros suyos en el Congreso, son dueños del sistema judicial colombiano con la Justicia Especial para la Paz, donde estarán todos los colombianos menos ellos; juzgarán de manera despiadada a sus otrora enemigos, policías, soldados, empresarios y opositores a su perversa causa.

Desde que con valor civil más de seis millones de colombianos salimos a las calles a decir NO más Farc, NO más impunidad, NO a la elegibilidad política y NO a las Farc en el poder, expresamos que con la guerrilla no se negocia porque terminarían como dueños y señores del país.

Pues hoy puedo decir que no nos equivocamos, son las Farc las dueñas de más de 26 zonas que llamaron veredales, donde exigieron para concentrarse, solo por mencionar algunas cosas: canchas de fútbol, cocinas industriales, salones de recreación con televisión HD, salas para madres gestantes y lactantes, guarderías, bibliotecas, salones para dictar clases, médico aéreo para emergencias y médicos y auxiliares de enfermería para atender a la guerrillerada en los campamentos, entre otras cosas.

Ante las innumerables exigencias, el gobierno del presidente Santos solo sabe hacer caso, correr y cobrar más impuestos a los colombianos para brindar a las Farc cuanta cosa se les ocurre, ¿pero la narcoguerrilla en qué ha cumplido?

Pues en nada. Así de categórico es; las Farc desde el 1º de diciembre de 2016 saben que ellos dicen y el gobierno les cumple. Para empezar el gobierno le prometió a las Farc no fumigar más con Glifosato, cosa que disparó las hectáreas de coca, como nunca antes en la historia diría el doctor Santos; también se les prometió seis voceros en el Congreso y allá están, opinando de lo humano y lo divino como grandes oradores que asisten a las sesiones del legislativo para con minucia verificar que el gobierno Santos esté haciendo lo posible con proyectos de ley y actos legislativos para blindar con seguridad el futuro de las Farc.

Entre tanto nada nos dicen del retraso en más de dos meses y medio, donde las Farc debían desde el 1º de diciembre de 2016, el día ‘D’ entregar al Mecanismo de Verificación la información sobre las armas que tienen en su poder para su correspondiente registro. Esto no se cumplió porque los señores al día de hoy no se han concentrado en las Zonas Veredales de Normalización y Transición.

Según el cronograma del mal acuerdo con las Farc, del 7 de diciembre de 2016 al 30 del mismo mes, la narco guerrilla debía hacer el trasporte de armamento de acompañamiento, granadas y municiones, cosa que no pasó.

Como si lo anterior fuera poco, desde el 8 de diciembre de 2016, se debía conocer la cifra de cuántos son los narco terroristas de las Farc que se desmovilicen, pasó el día y ni ellos, ni el gobierno y menos la población colombiana tiene certeza del número.

El mal acuerdo indica que las Farc el 10 de diciembre de 2016 debía entregar las coordenadas de depósitos de armamento inestable, material explosivo y armas no convencionales, que me permito aclarar usan en violación del Derecho Internacional Humanitario. Esto tampoco ocurrió.

Para el 30 de diciembre debían estar las Farc concentradas en los campamentos y zonas veredales, pero ustedes y nosotros vemos en noticias todos los días que todavía no están todos los frentes concentrados.

Para el 31 de enero de 2017, las Farc debió almacenar en contenedores las armas de acompañamiento, granadas y municiones. Tampoco ocurrió porque ni siquiera los contenedores están en las zonas.

Como mínimo el 7 de febrero de 2017, las Farc y la Comisión de Verificación integrada por la guerrilla, la ONU y el gobierno debían efectuar la destrucción del armamento; como para variar las cosas, este es otro punto del acuerdo que las Farc no cumplió.

Como podemos observar, son por lo menos nueve compromisos que se debían efectuar según el acuerdo con la narco guerrilla de las Farc, que no ha cumplido el primero, pero si exigen todos los días, mejor atención en salud, que se legisle a su favor con el Fast Track y que el gobierno cumpla con lo que prometió.

NOTA: El tema de los niños que es una de esas promesas que hicieron las Farc, pero que no está en el acuerdo, sigue siendo la gran vergüenza nacional, pues son cientos de niños secuestrados y reclutados en su poder, mientras los comandantes de las Farc hablan de 20 ó 30 menores en sus filas.

Una vez más hago el llamado para que como colombianos y congresistas digamos NO más a las Farc. Exijamos que regresen a los cientos de secuestrados y niños en su poder, no puede haber paz, donde hay impunidad, no puede haber perdón ni olvido donde un niño es violado y maltratado.